De Franz Kafka.
Este monologo nos presenta a un simio “felizmente” adaptado a nuestra sociedad luego de varios años de residir en ella, al partir de su captura del que fuera su hábitat natural.
Ahora hasta es capas de dar conferencias, tal vez entre grotescas y patéticas, pero la confrontación entre la incivilización y la cultura resulta penosa ya que el estado natural era mucho más libre y enriquecedor que la sociedad que hará lo acoge luego de su adaptación.
El poder, la moral, el sin sentido de las acciones humanas lo remite a una soledad mucho mas angustiante que la que los hombres puedan suponer para los estados “salvajes”.
Este tipo de discurso, tan dentro de la línea de Kafka permite la utilización de variados recursos actorales y deslice por diversos géneros que no excluye el elemento comedía, pero se trata de toda una prueba para el actor que lo asume, por su variedad, por el ritmo necesario y la particular caracterización simbólica que adquiere el personaje.
Se trata de un trabajo diferente dentro de lo que habitualmente vemos interpretando.
Ahora hasta es capas de dar conferencias, tal vez entre grotescas y patéticas, pero la confrontación entre la incivilización y la cultura resulta penosa ya que el estado natural era mucho más libre y enriquecedor que la sociedad que hará lo acoge luego de su adaptación.
El poder, la moral, el sin sentido de las acciones humanas lo remite a una soledad mucho mas angustiante que la que los hombres puedan suponer para los estados “salvajes”.
Este tipo de discurso, tan dentro de la línea de Kafka permite la utilización de variados recursos actorales y deslice por diversos géneros que no excluye el elemento comedía, pero se trata de toda una prueba para el actor que lo asume, por su variedad, por el ritmo necesario y la particular caracterización simbólica que adquiere el personaje.
Se trata de un trabajo diferente dentro de lo que habitualmente vemos interpretando.
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